“Siempre me reinvento”. Michela Pincay es un ejemplo de que las estrellas, aunque puedan nacer, necesitan ‘hacerse’. Es toda una celebridad en su país, Ecuador, desde que en 2010 apareció en un programa de televisión y su personalidad se ganó el cariño del público. A partir de ahí, su vida y trayectoria han sido imparables: contratos publicitarios y con cadenas de televisión, pasando por obras de teatro, series de TV e internet y, cómo no, adentrándose en el mundo empresarial. En 2016 lanzó una línea de fragancias y cremas denominada LoveOn. “Fue mi primera marca y un gran aprendizaje. Como emprendedora novel, y con los recursos justos, tuve que estar involucrada en cada proceso. Y eso me sirvió después porque es más fácil vender una idea y enamorarse de ella cuando la conoces tan de cerca”, explica Michela. Tiempo después, y antes de nuevas aventuras, Pincay realizó el Máster en Dirección de Comunicación de OBS Business School. “La formación académica ha sido clave. Estudiar me sirvió para pulir más y mejor todos mis proyectos y durante esos meses descubrí nuevas herramientas para ser más creativa y afrontar con expectativas de éxito los problemas”. La personalidad y esencia de Michela Pincay quedó patente en su siguiente aventura: Yummi, una empresa de postres que al poco de ver la luz hizo salivar a su legión de seguidores. “Fuimos pioneros creando dulces sabrosos y atractivos que no existían en el mercado ecuatoriano, teniendo en cuenta también la forma de consumo y la sostenibilidad de nuestros envases. Mi forma de ver la vida con optimismo se refleja perfectamente en esos dulces. Me gusta porque vamos creando nuevos sabores y siempre nos vamos reinventando. Pero lo más importante es que los postres han gustado y el público ha reconocido su calidad y está pendiente por descubrir cuál será el siguiente sabor”. La siguiente marca que ya es un referente en Ecuador se llama Akua. “Una cadena de Spa donde intentamos que las mujeres accedan a tratamientos de belleza a un precio asequible”. Más allá de la forma, en Akua aparece de nuevo la actitud y mentalidad de Michela, así como su forma de comunicarse con el público. “En Akua le decimos a la gente que todos tenemos imperfecciones y problemas, pero que siempre podemos mejorar para sentirnos mejor”, apunta. errores y perseverancia La trayectoria empresarial de Michela Pincay, a sus 30 años recién cumplidos, tiene una receta clara: “La perseverancia, rodearse de un buen equipo de trabajo y la capacidad de adaptarse a los cambios rápidamente. De lo contrario, te quedas en el camino”. Bien lo sabe desde sus inicios en Yummi. “Al inicio importamos pocos envases sin valorar que podíamos vender muchos postres tan pronto. Fue un error que, como siempre, formó parte del crecimiento. Ahora ya importamos contenedores enteros para comercializar nuestros productos”, sonríe Pincay. “Cuando eres inexperto aprendes por el camino muchas de las teorías que te explicaban en la academia. Lo más importante siempre es tener ganas de aprender, aceptar los errores con humildad y ser rápido para solucionarlo. La flexibilidad es determinante entre los emprendedores porque vivimos en un ambiente de cambios constantes”, recalca Michela. comunidad y autenticidad El Máster en Dirección de Comunicación colaboró en la mejora comunicativa de Michela, una celebridad que tiene la friolera de 1.7 millones de seguidores en Instagram y más de un millón en Tik Tok. “Haber estado once años en televisión me ha ayudado mucho en todos mis proyectos, pero una imagen no vende por sí misma. Hay que cuidarla y ser coherente con todo lo que dices y haces para ganarte la credibilidad del público. La autenticidad siempre conlleva que el publico te apoye en tu trabajo, en lo que ofreces o en aquello que anuncias”, explica Michela, que tiene también claro que una cosa es la novedad y otra la repetición. “La comunicación, el marketing, las redes sociales y la forma de dirigirse y acercarse al cliente es muy importante y, en mi caso, puedo llamar la atención de mi comunidad en un lanzamiento de producto... pero si no logras generar una experiencia positiva, nunca conseguirás que después el cliente quiera repetir para sentir de nuevo esa sensación”. A tenor de los resultados, la receta de Michela Pincay es vigente y sigue funcionando. “Ver como un producto o tu marca crece con la aceptación del público hasta convertirse en un referente está siendo increíble”, concluye.